miércoles, 16 de septiembre de 2009

Reseña de Inventar la voz y algo sobre los fragmentos

Ya ha salido en disco compacto la compilacion de todos los audios que formaron parte de la muestra Inventar la voz. Proximamente les diré como es posible conseguir un cd (una forma es como sigue: si alguno puede conseguirme una edicion, asi sea en fotocopia del libro Juegos de Soñar de Henrich Helberg o de Arte de Olvidar de Vicente Azar, yo le regalo una copia).

El domingo pasado justamente aparecio una reseña del disco escrita por Raul Cachay y que copio a continuacion:

Todas las voces, todas
“¿Cuál es el lugar de la voz en la actualidad?”, se pregunta el curador Luis Alvarado en el texto introductorio de este recopilatorio, que recoge extractos y fragmentos sonoros que formaron parte de la exposición “Inventar la voz: nuevas tradiciones orales”, que pudo verse en agosto en el Centro Fundación Telefónica. Como testimonio y registro de las pesquisas estéticas de los artistas que participaron en la muestra, este es un documento excepcional, importante para entender los nuevos caminos de las vanguardias locales y apreciar las aventuras sonoras de creadores como Pauchi Sasaki, Alberto Casari, entre otros. Como motivo de solaz auditiva, en cambio, el asunto es más espinoso: experimentar este disco de golpe puede afectar gravemente el cacumen de los más distraídos. Cuidado. [RCA]


Querìa recalcar nuevamente que el disco en realidad incluye las piezas íntegras que formaron parte de la muestra, ya que esta, contrario a lo que uno espera de una muestra, no era dedica a ver algo sino a oìr algo. Esta manía de querer ver siempre algo! En la muestra no había nada para ver, únicamente estaban distribuidos los audios (hechos especialmente para esta ocasiòn)en unos audifonos.
En todo caso es llamativo el comentario que hace Cachay respecto a que el disco recoge "extractos y fragmentos sonoros que formaron parte de la exposición". Esa información no está en ninguna parte del disco, ni de la nota de prensa, es decir, se lo inventó el buen Raúl. Pero eso es justamente lo que resulta significativo, a una primera escucha, para muchos estos audios podrian sonar a fragmentos, podrian dar la impresión de ser obras incompletas, documentos de alguna obra mayor. Porque lo que se le pide a cualquiera que trabaje con sonido es eso, que presenten algo que esté acabado o que, mejor dicho, deje constancia clara de que está acabado. Y como es un trabajo acabado? Pues aquel que funcione con un comienzo, medio y final. Un trabajo que lleve a una resolución, a un desenlace, a un "climax". Algo así como una traducción de la accion dramatica narrativa en literatura hacia la música o el sonido. Ciertas propuestas sonoras, sin embargo, deben ser leidas y comprendidas del mismo modo en que vemos una pintura, es decir como un evento, una serie de elementos que ocurren en simultaneo en el tiempo, y cuyas relaciones nos permiten fijar un sentido. Asi funciona tambien la poesia concreta. Recordar aquella máxima de los concretistas: "la poesia es tension de palabras-objeto en el espacio-tiempo".
Bajo esa misma idea es que debe leerse o comprenderse la música experimental y también la poesía sonora: como tensión de palabras-objeto (o sonidos) en el espacio tiempo. Es cierto, la musica es tiempo, sucesion, transcurre, y en ese sentido es diferente a la pintura, pero creo que justamente se trata de tensiones sucesivas, que quiza lleguen a un lugar o quizá no. En lo experimental el resultado es un documento (que puede ser hermoso) de un proceso que en sí mismo vale, en la originalidad de su concepcion está la premisa que le da sentido. Y creo que en ese sentido, lo que hay en estas piezas sonoras de Inventar la voz, es eso, voluntad experimental y por lo tanto es comprensible que la escucha pueda hacernos pensar que estamos ante fragmentos, pues es posible que una obra experimental esté acabada? es eso posible? Una obra experimental es esencialmente una obra abierta o la puesta en práctica de esa idea. Qué es sino la pieza de Alberto Casari? Un viaje al no se sabe donde. Pero qué viaje.